Hay destinos que merecen ser visitados independientemente de la época del año en la que nos encontremos. Os proponemos un viaje de fin de semana en la costa alicantina, concretamente a Jávea en autocaravana. El mar puede disfrutarse también en invierno, realizando interesantes rutas, con increíbles vistas al Mediterráneo. Una combinación de mar y montaña para toda la familia. Jávea es uno de esos pueblos costeros con un encanto especial, que conserva no solo su peculiar trazado medieval en sus estrechas calles de fachadas blancas, sino que dispone de uno de los tesoros paisajísticos de la Comunidad Valenciana.
Nuestra primera parada en nuestro viaje a Jávea en autocaravana es en la Avenida del Mediterráneo, un buen punto para estacionar y disfrutar del mar. Aunque encontraremos carteles de prohibición para pernoctar, no tendremos problemas para pasar el día. Es una playa de piedras, con clásicos chiringuitos como el Montgo Di Bongo o La Siesta, abiertos todo el año, en los que se puede encontrar un lugar de descanso y relax desde media mañana, o tomar unas copas en la madrugada junto a la orilla de la playa del Benissero de Javea.
Tras almorzar con vistas al mar, desde este punto podemos aprovechar para dar un paseo hasta el pueblo, recorrer sus calles y hacer unas compras o bien optar por una tarde deportiva recorriendo en bici o patinando desde el Puerto de Jávea a la Playa del Arenal por el carril bici. Unos 39 minutos, 3,2 km y lo tendremos hecho. Eso sí, ahora tenemos que volver a nuestra autocaravana.
Tras pasar el día, nos dirigimos hacia la Playa del Arenal, en busca de un lugar donde pernoctar. Entre la Avenida Tamarits y el Camí de la Morera, frente al restaurante Scallops, encontraremos una zona en la que pernoctar junto a otros autocaravanistas. (Coordenadas 38.769631, 0.189942). Ya estacionada nuestra autocaravana podemos darnos un paseo por El Arenal y cenar en uno de sus restaurantes.
Nuestro segundo día de estancia, lo pasaremos disfrutando de algunas de las rutas al borde de los acantilados. En toda la costa desde el Cabo de San Antonio hasta el Cabo de la Nao hay 15 miradores perfectamente distribuidos, pero hoy nos vamos a detener en la Creu del Portitxol.
Por la Carretera del Portitxol llegaremos hasta la Creu del Portitxol, antes de llegar a una curva pronunciada podremos dejar sin problema la autocaravana para iniciar nuestra ruta. Tenemos de fondo la Creu y la isla del Portitxol en el Mediterráneo.
A la derecha del mirador hay un panel indicativo de rutas donde podemos Informarnos sobre los senderos que podemos seguir. Si bajamos la cuesta, a la derecha podemos ir a la Cala Barraca y si vamos a la izquierda podemos ir, en menos de 1 km, a la punta del Cap Prim desde donde hay unas vistas impresionantes del Cabo de San Antonio y del Cabo de la Nao. Ambas rutas , muy aconsejables para ir con niños, constituyen uno de los parajes de mayor interés ecológico y paisajístico de Jávea. Una recomendación básica; no alejarse del camino señalizado.
Ruta SL CV-97 CALA BARRACA .-1.530 m/Tiempo 45’/87 m desnivel/Dificultad baja
Partimos desde el Mirador de la Creu del Portitxol, tomando la senda que sale desde la cruz. En el cruce de sendas, seguimos la de la derecha. Tras superar un pequeño bosque de pinos, la senda se bifurca en dos, a la izquierda Els Pallers y a la derecha Cala Barraca. Tomamos la de la derecha, bajaremos unos escalones y encontraremos una valla que nos acompañará prácticamente hasta el final del recorrido. Tras varios tramos de escalones llegamos a la Cala Barraca, característica por las casitas de pescadores que le dan nombre.
SL CV-98 CAP PRIM.-2146 m/Tiempo 1 hora/82 metros de desnivel. Dificultad baja
Desde la Creu del Portitxol sale el sendero a la izquierda que conduce a Cap Prim. El cabo es un bonito paseo entre pinos y maquia litoral. Cap Prim es una buena atalaya desde la que contemplar el bonito perfil del Montgó y de la plana del cabo de San Antonio al norte. Por el sur, los escarpados acantilados de Cap Negre, la isla del Portixol y las rocas de Els Pallers forman un paisaje increíble. Durante el recorrido también se puede bajar a la cala Sardinera. El regreso se hace por el mismo camino.
Cualquier recoveco a los márgenes del camino es idóneo para almorzar y descansar. Concluidas las dos rutas, volveremos a nuestra autocaravana para terminar nuestro viaje, a pocos kilómetros, en una de las calas más bonitas de España, La Granadella, situada entre Jávea y Moraira.